Disciplina, Sacrificio y Compañerismo: tres factores de éxito que transmitimos desde nuestra experiencia militar al mundo civil a través de nuestro programa de cursos operativos.
Sólo creceré ante la adversidad, buscándola en el día a día para su confrontación.
Haré del silencio mi mejor maestro en el combate contra mis temores.
Respetaré siempre a mi enemigo, sólo tras una noble batalla podré conseguir una victoria duradera.
Me formaré día a día, noche tras noche sin descanso. Para ganar una guerra es necesario conocer los beneficios de la paz y formarse durante ésta.
Desde el alba hasta el alba tendré la arrogancia del humilde, mostraré únicamente mis fortalezas durante el combate.
Cambiaré la esperanza por la acción, la mella que puede provocar la primera nublará siempre mi determinación.
Seré voluntario para todo puesto donde no quiera serlo, ofreciéndome con ímpetu e iniciativa en los puestos de mayor fatiga.
Velaré por mis compañeros como si de mí mismo se tratara, antepondré siempre sus necesidades a las mías.
Nunca temeré a la muerte, caminaré a su lado y de la mano con la satisfacción de haber cumplido en vida con todos los cometidos y dificultades que se me han presentado.
Encararé cada día como uno nuevo, considerando lo cotidiano como ajeno y lo ajeno como cotidiano, agradeciendo a la vida todas las dificultades que nos impone.
Me conoceré, juzgaré y sentenciaré todos los días, no dando la mediocridad por válida y en busca de la excelencia. Sólo una persona que se conoce y acepta a sí misma es capaz de conocer el liderazgo.
Un proyecto de Icarus Consulting Group
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